La Articulación Temporomandibular es la que nos permite abrir y cerrar la boca, masticar e incluso reírse, es decir, es aquella que controla los movimientos de la mandíbula. Cuando se presentan desórdenes musculares, como el síndrome miofascial y el bruxismo, o desórdenes articulares, como luxaciones, desplazamientos discales o bloqueos meniscales, nos encontramos aquello que se conoce con el nombre de “Síndrome de la Disfunción de la Articulación Temporomandibular”.
Esta disfunción puede ser provocada y agravada por los siguientes factores:
– Situaciones de estrés, que provocan rigidez en los musculos de la cintura escapular y/o bruxismo.
– Hábitos como el morderse las uñas, masticar chicle o morder otros objetos (ej.- lápiz, bolígrafo…)
– Comer alimentos duros, tomar bebidas estimulantes o usar una almohada dura.
En este Síndrome, el logopeda juega un papel fundamental, junto al del máxilofacial, odontoestomatólogo y al fisioterapeuta. El logopeda es el encargado de establecer el equilibrio en las estructuras orofaciales que están perjudicadas como consecuencia de ello, las cuales pueden ser:
– Sobrecarga de maseteros.
– Asimetría facial: donde prevalece la masticación unilateral al molestar la sensación de salto de la ATM, por lo que la musculatura orofacial se potencia más en un lado de la cara que en el otro.
– Acortamiento de pterigoideos.
– Disfunción de la musculatura temporal.
En Centro Logos contamos con profesionales cualificados para atender a personas con este tipo de dificultades. Ante cualquier duda, consúltenos