El objetivo de la Psicomotricidad es que los niños puedan desarrollar sus habilidades expresivas, motrices y creativas, utilizando para ello su propio cuerpo. Se centra especialmente en el movimiento y las acciones, incluyendo todo lo que se puede derivar de ello, como patologías, disfunciones, aprendizaje, estimulación, etc.
Beneficios de la Psicomotricidad
Existen tres grandes áreas sobre las que la Psicomotricidad influye principalmente:
- A nivel cognitivo:
- Permite que el niño mejore su capacidad de memoria, atención, creatividad, concentración y expresión.
- Organización del espacio y el tiempo, nociones de orientación y situación como arriba-abajo, a un lado-al otro lado, delante-detrás, cerca-lejos y muchos más a partir de su propio cuerpo.
- Distinción de colores, formas y tamaños y cantidades a través de la experiencia directa con los elementos del entorno.
- Estimula la percepción y discriminación de las cualidades de los objetos así como la exploración de los diferentes usos que se les puede dar. Crea hábitos que facilitan el aprendizaje.
- A nivel motor:
- El niño aprenderá a dominar sus movimientos corporales favoreciendo el control del cuerpo, dominando y adaptando su movimiento corporal, será consciente del estado del propio cuerpo.
- Favorece el dominio del equilibrio y desarrollo del ritmo, control de las diversas coordinaciones motoras, control de la respiración.
- Facilita la adquisición del esquema corporal.
- Ayuda a reafirmar su lateralidad.
- A nivel afectivo y social:
- Es de gran ayuda para que los más pequeños puedan reconocer y afrontar sus miedos, además de relacionarse con los demás con mayor facilidad y calidad.
- Sirve como canalizador, ya que el niño puede descargar su impulsividad sin culpabilidad. Esta descarga será determinante para su equilibrio afectivo.
- Se integran a nivel social con sus compañeros, propicia el juego grupal.
- Reafirma su autoconcepto y autoestima, al sentirse mas seguro emocionalmente, como consecuencia de conocer sus propios límites y capacidades.
Por todo ello la Psicomotricidad está recomendada para cualquier niño hasta los siete años, pero especialmente para los que presentan hiperactividad, déficit de atención y/o concentración y dificultades de integración en el colegio.
